sábado, 26 de marzo de 2016

Noé y el diluvio #005



Noé y el Diluvio

Noé, apartado de la maldad de su generación, justo ante los ojos de Dios y perfecto en sus generaciones, recibió palabra de Dios; “He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera”. “Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán”. (Gen 6:13-19)
“De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra. También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice”. Y Noé hizo conforme a todo lo que le mandó Dios. (Gen 7:1-5).
A los 600 años de Noé, el día 17 del 2do mes, las cataratas de los cielos fueron abiertas durante 40 días y 40 Noches. “En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca” (Gen 7:12,13)
Y las aguas crecieron y alzaron el arca, y esta se elevó sobre la tierra. “Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre.” (Gen 7:17,21)
Y prevalecieron las aguas 150 días, y acordándose Dios de Noé, hizo pasar un viento sobre la tierra y disminuyeron las aguas y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. Y las aguas se retiraron hasta pasados otros 150 días quedando el arca sobre los montes de Ararat (Gen 7:24-8:4)
Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho, y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca. Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él. (Gen 8:5-8:12)

“Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra. Entonces habló Dios a Noé, diciendo: Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.” Entonces salió Noé, y sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos con él. (Gen 8:14-20)
Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho. Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche. (Gen 8:20-22)

Como hemos escuchado, Noé fue considerado por Dios un hombre justo y perfecto en sus generaciones, esto nos habla que el padre de Noé fue también un varón justo y así su genealogía hasta Adán. Noé mantuvo en su vida la semilla que sus padres le dejaron, aquella esperanza de la regeneración de todas las cosas, de la semilla o simiente prometida por Dios, de nuestro Sr. Cristo Jesús. 
Esto también nos habla que Noé era un hombre que buscaba de Dios ya que no se contaminó de la simiente de la serpiente y su fe se vio clara al creer en la instrucción de Dios de construir el Arca que le salvaría la vida a él y a su familia; el autor de la carta a hebreos nos corrobora esto diciendo: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. (Heb 11:6-7).
También escuchamos que Noé metió de todos los animales parejas, macho y hembra para conservar las especies, metió en el arca 7 parejas de los animales Limpios y solo una de los animales que no son limpios. Dios tenía seleccionados los animales que le eran permitidos a los hombres para usar como ofrendas; en este caso eran los animales limpios como las ovejas y las vacas principalmente, y a lo que consideraba no limpio eran aquellos animales, por lo general de carroña, o con ciertas especificaciones que no servían para las ofrendas a Dios. En el libro de levítico Dios especifica claramente que animales eran de una u otra clase, pero en este pasaje al perecer Noé lo sabía y lo hizo como Dios lo mando.
Ahora, saber cómo Noé metió todas esas bestias y animales de todo tipo al arca, puede imaginarse algo sumamente complicado, pero como vemos en la naturaleza de algunos animales, existe el instinto de migración, seguramente Dios puso en los animales esta necesidad de emigrar al arca para su salvación.
Cuando las aguas cayeron del cielo, la palabra dice que se abrieron las cataratas de los cielos. Hay una implicación muy fuerte de que, en la antigüedad había un manto de agua que recubría toda la tierra y proveía un clima especial a la tierra en aquel entonces, de tal manera que el ser huma podía vivir tantos años como vivió Noé y sus antepasados.
Las aguas llegaron a una altura que cubrieron los Montes más altos, y de esta manera Dios eliminó todo ser que tenía aliento de vida. Este fue el juicio de Dios por toda la maldad que se encontraba en el mundo, Jesús nos dijo que: Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Noé predico el diluvio durante 120 años, mientras predicaba, daba el testimonio de su fe construyendo el arca que lo protegería del juicio de Dios. Muchas veces nosotros no predicamos con nuestro ejemplo teniendo el ejemplo máximo de la biblia, nuestro Sr. Jesús, aquel que bajo de su trono, se hizo carne, se humillo como uno de nosotros a su Padre, vivió en perfección, nos revelo el verdadero entendimiento de la palabra de Dios, fue llevado a la cruz, padeció por todos nosotros y murió en la Cruz, para ser posteriormente resucitado por el padre y dar testimonio de su resurrección a sus apóstoles, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del padre hasta que todos sus enemigos estén postrados a sus pies. Si el ejemplo de Noé no es suficiente para temer el juicio de Dios, entones escuchemos a nuestro Sr. Jesús.
Noé para comprobar que la tierra se había secado, mando aves que fueran y vinieran hasta que hallasen lugar para habitar, mando un cuervo y una paloma. Algo muy bello de esto, es que la paloma después de varios viajes en su último retorno trajo consigo una hoja de olivo en el pico. Se podría decir que esta ave trajo las mejores noticias a Noé después de estar alrededor de 300 días en el arca.
Y al salir Noé, su familia y todos los animales, Noé ofreció sacrificio para Dios, construyó altar para Dios y allí sacrifico animales inocentes para Dios. Aquí podemos apreciar que Noé estaba sumamente agradecido con Dios por su misericordia que había tenido con él, y tuvo convivio con Dios como se hacía antes que llegara nuestro Sr. Jesús, a través de sacrificios y ofrendas. Hoy en día debemos ser agradecidos con Dios más grandemente que Noé, pues Dios los salvo del diluvio, pero en Jesús somos salvos de la muerte, somos introducidos en el arca de su sacrificio para ver cara a cara a nuestro Padre eterno y nuestro Sr. Cristo Jesús.
Hermanos, el diluvio fue un juicio impartido por Dios por la maldad que había en el mundo, un juicio en el que solo una familia de 8 integrantes se salvó. Deseo de todo corazón que no escuchen estas palabras como algo que no importa, como algo que paso y Dios jamás hará de nuevo. Veamos cómo están nuestras calles y barrios, como hay guerra y falta de caridad en el mundo. Tengamos temor del que puede destruir nuestro espíritu por nuestra maldad, volvamos a los rediles de Dios y escapemos del juicio que viene a toda carne en fuego que, si pensamos que tardara mucho, entonces pensamos como la gente en los tiempos de Noé.

Que Dios los bendiga, con todo el Espíritu Santo de Dios para entender este mensaje, en el nombre de nuestro SR. Cristo Jesús. ¡Amen!

sábado, 19 de marzo de 2016

Los primeros habitantes de la tierra #004



LOS PRIMEROS HABITANTES DE LA TIERRA
Adán, conoció a Eva y Eva se embarazo y dio a luz a su primer hijo, Caín. Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas y Caín labrador de la tierra.
Cierto tiempo, Caín trajo ofrenda para Dios, escogió del fruto de la tierra que con trabajo había cosechado, y Abel su hermano trajo también ofrenda para Dios, trajo de los primogénitos de sus ovejas de lo más gordo de ellas, y ambos las presentaron al Señor. Dios vio con agrado la ofrenda de Abel, pero no se agradó con la ofrenda de Caín. Caín se enojó en gran manera y decayó su semblante. Entonces Dios hablo con Caín y dijo: -Caín ¿porque te enojas?, si haces lo bueno yo te aceptaré, pero si no haces el bien, el pecado está a la puerta deseando dominarte. Pero tú debes dominarlo -. (Gen 4:3-7)
Caín dijo a su hermano Abel: “Vamos al campo”. Y cuando estuvieron en el campo, Caín atacó a su hermano Abel, y lo mato.
Entonces Dios dijo a Caín -¿Que has hecho?, La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra-, en ese momento maldijo Dios a Caín: -Maldito seas tú de la tierra que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano, cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra-. Y así salió Caín y habito en la tierra de Nod al oriente de Edén, y conoció allí a su mujer y tuvo hijos e hijas. (Gen 4:8-24)
Y Adán intimó nuevamente con Eva, y Eva dio a luz un hijo a los 130 Años de Adán y lo llamo Set, como sustituto de su hermano Abel, y Adán vivió 800 años y engendro a hijos e hijas. Y Set tuvo a Enós y entonces los hombres empezaron a invocar el nombre de Dios.
Enós engendro a Cainán, y Cainán a Mahalaleel, y Mahalaleel a Enoc, y Enoc a Matusalén, y Matusalén a Lamec y todos tuvieron hijos e hijas, pero Lamec a los 182 años de edad engendro a Noé, y Noé a sus 500 años de vida engendro a Sem, Cam y Jafet. (Gen 5:1-32)
Y aconteció que cuando los hombres empezaron a multiplicarse sobre toda la tierra, les nacieron hijas, con aspecto hermoso que los hijos de Dios desearon, y llegándose a ellas les engendraron hijos. (Gen 6:1-3, Enoc 6:1-2) Estos hijos fueron los Gigantes guerreros, los grandes tiranos, que dejaron leyenda entre los hombres por perpetuidad, de varones de renombre. (Gen 6:4, Enoc 6:3-5)
Entonces Dios vio que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que el pensamiento del corazón del hombre era de continuo el mal. Y se arrepintió Dios de haber hecho el hombre, y le dolió en el corazón; y dijo Dios: “Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.”
Pero Noé halló a gracia ante los ojos de Dios. (Gen 6:5-8)

Como hemos escuchado, “Adán conoció a Eva y Eva se embarazó”, este es el primer momento en la biblia donde se habla de las relaciones sexuales entre Adán y Eva. La palabra conoció implica la intimación entre un hombre y una mujer sexualmente (Jue 11:39, 1Sam 1:19, Mat 1:25). También a partir de aquí, todos los descendientes de Adán y Eva serán hijos del pecado, y con el pecado hijos para el asecho de la muerte, hasta la llegada de nuestro Sr Jesús.
Y Eva tuvo a Caín y después a Abel. Caín se dedicó a la agricultura y Abel a la domesticación de animales. Al momento que Caín y Abel dieron ofrenda para Dios; Dios se agradó con la ofrenda de Abel, pero no con la de Caín. El libro de hebreos nos dice “por la Fe Abel ofreció más excelente sacrificio que Caín, y por ella fue declarado justo (Heb 11:4)”. Aquí podemos distinguir que ambos ofrecieron buena ofrenda, pero Abel llevaba la Fe en su corazón, como algo mas excelente en su ofrenda, mientras que Caín llevaba el orgullo de su trabajo (Jud 1:11). Sin embargo, Dios advierte a Caín de su orgullo y lo invita a hacer lo correcto como su hermano Abel diciendo:  -Caín ¿porque te enojas?, si haces lo bueno yo te aceptaré, pero si no haces el bien, el pecado está a la puerta deseando dominarte. Pero tú debes dominarlo -. (Gen 4:3-7) Muchas veces pensamos que nosotros no tenemos fuerza para combatir nuestros pecados, para evitarlos, pero en este versículo Dios le dice a Caín que él debe dominar su pecado, ¿cuál era el pecado de Caín?, su orgullo, orgullo que, aun en nuestras vidas cristianas sigue siendo muy difícil de dominar, pero Dios nos habla para que lo hagamos o suframos las consecuencias de no hacerlo.
Por su orgullo Caín fue destinado a la muerte matando a su hermano, Caín prefirió seguir con el deseo de su corazón antes que el mandato de Dios, pero Abel por su Fe fue salvo para la vida venidera, pues Abel creyó en la promesa de Dios que le hizo a su madre Eva, que vendría aquel que aplastaría la cabeza de la serpiente, aquel que nos libertaria de nuestros pecados, nuestro Sr. Cristo Jesús. Por lo tanto, encontramos que la simiente de la serpiente estaba en Caín, dominándolo en su orgullo y la de Eva en Abel, esperanzándolo con la Fe. Caín fue maldecido al igual que la serpiente y en su simiente llevaría esta maldición, ósea, sus descendientes harían de continuo el mal pues en ellos no vivía la promesa, vivían para ellos y por ellos, mientras que Abel recibió la bendición de la promesa de la restauración de todas las cosas ya que por su Fe fue salvo.
Una pregunta muy común, es. con quien se casó Caín, si los únicos habitantes de la tierra era la familia de Adán y Eva? Bueno claramente es que se casó con su hermana, Adán tuvo hijos e hijas y Caín tomo a una de sus hermanas y la hizo su mujer, en esos días no había la prohibición de casarse entre familia, pero en el momento indicado Dios lo prohibió.
También escuchamos que, Adán nuevamente conoció a su esposa y Eva dio a luz a Set. Por medio de Set llega Noé, el que traerá reposo, el que dará descanso al trabajador de una tierra maldita. Noé esta al final de la lista de los descendientes de Adán, en la lista de los que llevan la simiente de Eva, de los que creen en la promesa de Dios y Glorifican el nombre de Dios. Noé nos lleva a una pequeña redención de un Juicio que está próximo a venir, el diluvio. En Noé encontramos algunas similitudes en nuestro Salvador Cristo Jesús, nuestro verdadero redentor, en donde debemos poner nuestros ojos, hombre intachable para redimirnos con su sangre de un castigo justo como lo hubo en los tiempos de Noé. (Mat 24:37-42)
También escuchamos el polémico versículo de los gigantes que habitaban en la tierra, los hijos de los hijos de Dios engendrados con las mujeres de los hombres, hombres de renombre y que marcaron la historia del mundo antiguo. Muchos tomas a estos hijos de Dios como ángeles, pero revisando este versículo podemos detectar que la palabra gigante se refiere no solo a hombres o seres de gran estatura, sino a hombres poderosos, hombres influyentes, grandes guerreros, hombres que se decían a sí mismos hijos de Dioses (en su paganismo), hombres especiales que infundían gran temor a las poblaciones, podemos hablar de reyes y príncipes de aquellos tiempos, así que estos tomaron para sí mujeres, o sea, varias mujeres de entre todas las mujeres incluyendo de los descendientes de Set, de aquellos que tenían el temor de Dios y creían en la promesa de la redención.
Cuando Dios vio que el mal en los hombres iba en aumento, Dios no hace referencia a los seres gigantes o engendros especiales sino a humanos normales, que sus corazones iban de continuo el mal, a Dios le dolió en su corazón el haber creado al hombre, podemos ver que a Dios no le dolieron los hijos de Dios, o los ángeles, le dolieron los hombres, pues el hombre se contaminaba de la simiente de la serpiente, rechazando la promesa de Dios y viviendo para sí mismos. Así que Dios le dio al mundo 120 años para destruir a todo ser vivo de toda la tierra. Pero Noé encontró gracia ante los ojos de Dios, Dios se apiado de Noé y de su simiente.

Hermanos, la redención de nosotros no depende de tener la simiente de Eva o de la serpiente, pues esto se habló de nuestro Sr. Cristo Jesús quien aplasto la cabeza de la serpiente en la Cruz, ahora si nosotros somos Cristianos hechura de Dios somos, somos  en Cristo hijos de Dios (Efe 2:10), en nuestros días, como en los anteriores aquel que sigue su camino sin la guía de Dios, toma la decisión de llevar en su vida la maldición del pecado (la cual es la muerte), pues no ha sido regenerado, y por consiguiente es hijo de la serpiente, de satanás; en su primer carta Juan nos advierte lo siguiente “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. (1Juan 3:9-10)” Hermanos, que Dios nos permita discernir que la voluntad de Dios es lo primero que debe manifestarse en nuestras decisiones, no como Caín que siguió su propio consejo y fue y mató a su hermano. Que Dios nos guarde de la maldad de este tiempo, que nos acerque a su consejo, pero sobre todo que nos regenere con la Fe que es en Cristo Jesús. Amen.

sábado, 12 de marzo de 2016

La Caida #003



LA CAIDA
Pero de todos los animales, la serpiente era la más astuta, pues engaño a Eva persuadiéndola a comer del fruto que Dios había prohibido comer, del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, diciendo: -¿Conque Dios os ha dicho: "No comeréis de ningún árbol del huerto"?, Y la mujer contestó a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: "No comerás de él, ni lo tocarás, para que no muráis." , y la serpiente le dijo: Si comes de este fruto no morirás, sino que tus ojos serán abiertos y serás como Dios, sabiendo el bien y el mal-. Eva, engañada por la astucia de la serpiente y codiciando la sabiduría, tomo del fruto del árbol prohibido y comió; y dio también a su marido y Adán comió. (Gen 3:1-6)
Entonces, fueron abiertos sus ojos y se dieron cuenta que estaban desnudos; y tejiendo hojas de higuera intentaron cubrir su desnudez. Y Al oír la voz de Dios que se paseaba por el huerto, con temor se escondieron de su presencia tras el follaje de los árboles del huerto. Más Dios llamo al hombre: -Adán ¿dónde estás tú?- y Adán respondió: -te oí pasear por el jardín y tuve miedo porque estaba desnudo-, Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?: Adán respondió: –La mujer que me diste, me dio del fruto y comí-; Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: -¿Que has hecho Eva?- y dijo Eva: -la serpiente me engaño y comí-. Entonces Dios hablo a la serpiente y la maldijo: -Maldita serás entre todas las bestias y todos los animales del campo, en tu pecho andarás y polvo comerás, y tu simiente será enemiga de la simiente de Eva, esta te herirá en la cabeza y tú en el talón-.
Entonces Dios dijo a la mujer: En gran manera multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos; y con todo, tu deseo será para tu marido, y él tendrá dominio sobre ti.
Y dios dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: "No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. (Gen 3:7-19)
Entonces, Dios sacrifico animales para vestir a Adán y a Eva y los echo del Jardín para que no llegaran a tomar del fruto del árbol de la vida y vivan para siempre. (Gen 3:23-24)

La serpiente, simboliza a Satanás, y éste engaño a Eva, pues la serpiente era más astuta que todos los animales, pero también más que Adán y Eva, Si analizamos esto, el problema con Eva fue que no recibió directamente el mandamiento de Dios, sino que Adán se lo comunico y posiblemente, como podemos ver en narración de la historia, Adán agrego un mandamiento que no estaba en el mandato de Dios; Eva dijo: "No comerás de él, ni lo tocarás, para que no muráis." , pero el mandato de Dios fue: más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque si comes de él, morirás, Dios jamás dijo que morirías si tocaras el fruto del árbol. De esta manera podemos ver que realmente la serpiente no hizo mucho trabajo para engañar a Eva, ya que Eva desde el principio no tenía la palabra de Dios pura y directa, (esto nos enseña que la palabra de Dios no se debe de alterar en lo más minino por el hombre, porque esto puede llevar a consecuencias muy graves como vemos en la historia de Adán y Eva). La serpiente simplemente puso en duda el mandamiento de Dios, Conque Dios ha dicho, y distorsiono su mensaje, ¿"No comeréis de ningún árbol del huerto"?, ¿de ningún árbol?, Dios jamás dijo eso. Pero satanás sabía que Eva no tenía el mandamiento de Dios correctamente, aunque Eva lo corrige y le dice; que de todos los arboles del huerto podemos comer menos del árbol de la sabiduría del bien y del mal; "No comerás de él, ni lo tocarás, para que no muráis. Entonces la serpiente, contradice la palabra de Dios diciendo: Si comes de este fruto no morirás, e introduce una pequeña semilla de codicia en Eva, diciendo: sino que tus ojos serán abiertos y serás como Dios, sabiendo el bien y el mal. Eva codicio la sabiduría de Dios, tomo el fruto y comió. Tomo el fruto, en pocas palabras lo toco y se dio cuenta que no murió y lo comió.
Nosotros podemos interpretar los mandamientos de Dios, de tal manera que los transgredimos constantemente sin sufrir cargo de conciencia, por causa de no procurar leer la biblia, que es la palabra de Dios, estudiarla y llevarla a la práctica diariamente en nuestra vida. Si la palabra de Dios dice, NO CODICIARAS, Entonces no debes codiciar, no debes ser ambicioso, si tienes que comer, que vestir, un techo donde dormir, un trabajo, no debemos codiciar más que eso, pero satanás puede venir y cambiarnos el concepto principal de Dios, más cuando ni siquiera conocemos el mandamiento. Pablo en su carta a Romanos nos confirma esto: ¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS.
De la misma manera con cada uno de los mandamientos de Dios, NO MATARAS, pero nosotros matamos constantemente con nuestra ira a nuestros hermanos, Jesús enseño: Mat 5:21 “ Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio…”
Amaras a Dios sobre todas las cosas, pero tal parece que amamos más las cosas que a Dios,
No debemos jurar en el nombre de Dios, pero los que no juran también no cumplen y mienten.
No te harás Ídolos y no te arrodillaras ante ellos, pero esto lo hacemos constantemente, sacrificando nuestro tiempo al trabajo y obligaciones de este mundo antes que, a Dios, si no es aún peor, olvidando a Dios y rindiendo cuentas a estatuas hechas por hombres, a santos de yeso y un sinfín de amuletos, en vez de ir a Dios y poner cuentas con él, pidiendo perdón y solicitándole el favor, que si es en su voluntad e infinita sabiduría él lo concederá al siervo fiel.
De esta manera, nos podemos ir con cada uno de los mandamientos, y fallaremos en cada uno de ellos, porque dejamos que Satanás nos ministre antes que Dios. Juan 3:19  Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
También observamos que Adán y Eva se dieron cuenta que estaban desnudos y buscaron la manera de cubrirse. Aquí tenemos que entender que el pecado cuando entra en tu vida, o sea, cuando pecas, tu pecado te deja expuesto a la ira de Dios, recordemos que la consecuencia de la desobediencia de Adán y Eva era la muerte. Bien ellos intentaron cubrir su pecado, es algo similar a lo que nosotros hacemos cuando le fallamos a nuestra esposa, a nuestros hijos, a nuestros padres ó a Dios mismo, intentamos cubrir a nuestra manera nuestro pecado, nuestra falta; le llevamos flores a nuestra esposa, la sacamos a pasear, le compramos los caprichos de nuestros hijos, le mandamos dinero a nuestros padres, vamos a la iglesia y damos ofrendas o buena limosna, todo, con el fin de cubrir nuestra desnudes delante de Dios.
Dios sacrifica animales inocentes de este pecado y los viste con sus pieles. El pecado, no podía ser cubierto, a menos que una criatura inocente muriera. Es por eso que Cristo Jesús bajo de su trono, se hizo hombre a través de María, fue crucificado y Murió por nosotros, por nuestro pecado Murió, para que nosotros, si creemos en él, no muramos, sino tengamos vida eterna.

 Pero si seguimos con el análisis de nuestra narración, Adán culpa a Eva, Eva a la serpiente, pero entre todos a Dios. No aceptar primeramente la responsabilidad de nuestro pecado ante Dios, nos vuelve juzgadores de Dios y terminamos culpando a Dios, es tu culpa Dios porque tú me diste esta mujer, es tu culpa Dios, porque tu creaste a la serpiente. ¿No les suena familiar?
Dios imputa un castigo a cada uno.
A la serpiente, a Eva y a Adán, el pecado tiene sus consecuencias inmediatas, tal como lo vemos en el juicio impuesto en ese momento por Dios. Pero, tenemos que recordar que Dios nos ama, y por su amor y misericordia, Dios creó la esperanza de volver al Edén. El castigo de la serpiente: -Maldita serás entre todas las bestias y todos los animales del campo, en tu pecho andarás y polvo comerás, y tu simiente será enemiga de la simiente de Eva, esta te herirá en la cabeza y tú en el talón-. Nosotros somos, por naturaleza de Dios, hijos de Adán y Eva, pero aquí encontramos la profecía de la redención de nuestras almas, de la limpieza de nuestros pecados; que habría desde Eva una simiente especial la cual traería a nuestro salvador, Cristo Jesús. Jesús le heriría en la cabeza y la serpiente en el talón. Todo esto se cumple en la Cruz del calvario.
En cuanto a Eva, Dios aumento sus dolores de parto y puso a su marido como su cabeza. Y a Adán, por haber escuchado más a su mujer a que Dios, maldijo la tierra y lo coloco como proveedor de Eva.

Hermanos, sé que en esta ocasión hemos recibido mucha información, espero en Dios y su Espíritu haya sido lo suficiente clara para todos ustedes, más delante veremos el desarrollo, de porque Cristo fue quien fue crucificado por nosotros, veremos que la simiente de Eva era la línea hasta nuestro salvador Cristo Jesús. Que Dios los bendiga y los guarde de la maldad de este mundo, y despierte en ustedes que el pecado no tiene convivencia con Dios y la vida, sino con Satanás y la muerte. En el nombre de Cristo Jesús Amen.

sábado, 5 de marzo de 2016

El hombre en el huerto de Eden. #002


Jehová Dios, planto un huerto en un lugar llamado Edén, al oriente. Y Dios hizo nacer en el huerto todo árbol delicioso y bueno para comer; y en el centro, el árbol de la vida y también el árbol del bien y del mal. (Gen 2:8-9)
Y para regar el huerto de Edén, salía un rio que se partía en cuatro brazos:
• Uno era Pisón –Actual río Indo y Canjes en la India-, que significa abundante.
• Otro era Guihón –Actual Rio Nilo en Egipto-, que significa estruendoso.
• Otro era Hidekel –Actual río Tigris- que significa punzante o ligero
• Y el otro era Éufrates, que significa fructífero. (Gen 2:10-14)
Tomo pues Dios a Adán y lo puso en el huerto para que lo trabajase, y le dio instrucciones:
-De todo árbol del huerto puedes comer Adán, más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque si comes de él, morirás-. (Gen 2:15-17)
Y Dios se desagrado que Adán estuviese solo, así que trajo de todos los animales del campo y aves del cielo al edén para que estuviesen con él y les diera nombre. Adán entonces nombro a todas las criaturas que Dios le trajo, pero no encontró compañía idónea para él, para que le ayudase. (Gen 1:18-20)
Entonces, Jehovah Dios hizo caer en sueño profundo a Adán, y mientras dormía, tomo una de sus costillas; y de esta costilla, hizo a la mujer. Y Adán al ver la creación de Dios, dijo: -Esto es hueso de mi hueso y carne de mi carne-, y llamo a la mujer Eva. (Gen 2:21-23)
Y  Dios instituye el matrimonio diciendo: -Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne- (Gen 2:24)
Y Dios también los bendijo diciendo: Fructificar y multiplicarse y llenar toda la tierra, y gobernarla, y dominar en los peses del mar, en las aves del cielo y todas las bestias que se mueven en la tierra. (Gen 1:28).
Como hemos escuchado, primeramente, Dios se agradó con el hombre que había creado, Dios hizo un huerto, un área especial con todo lo mejor de su creación y colocó allí al hombre, a Adán. Le dio instrucciones de trabajar la tierra y de obedecer sus mandamientos, prohibiéndole comer del árbol del bien y del mal, el cual simboliza su propia voluntad, pero permitiéndole comer de cualquier otro árbol incluyendo el árbol de la Vida, el cual simboliza la palabra de Dios. Este es el albedrío que desde el principio hasta nuestra época tenemos todos los seres humanos, escoger entre la Vida verdadera la cual es su palabra, nuestro Sr Cristo Jesús, o nuestra propia filosofía, nuestra propia determinación de lo que está bien o de lo que está mal. Pero que dice el Salmo 95 del Rey David:
Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestro corazón, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, Donde me tentaron vuestros padres, Me probaron, y vieron mis obras. Cuarenta años estuve disgustado con la nación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi furor Que no entrarían en mi reposo.
También escuchamos que Dios no se agradó con que Adán estuviese solo, así que Dios trajo a Adán de todos los animales que había creado al Edén para que los nombrase y le hicieran compañía, pero a Adán no encontró compañía adecuada para El, Idónea es la palabra, compañía Idónea para él. Así que Dios lo durmió y de Adán mismo, de una de sus costillas Dios formo a Eva, instituyendo el Matrimonio con la frase: Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán una sola carne. El principio sería porque del varón fue tomada, y al varón volverá al unirse en matrimonio y ser nuevamente una sola carne. También entendemos que el matrimonio es un complemento, el complemento de un hombre es la mujer y de la mujer el hombre, complemento por sus cualidades naturales, como reproductivas, pero también psicológicas y sociales. Mientras que la mujer suele ser más sensible y perceptiva, el varón más tosco y despreocupado, pero si las juntas pueden ambos pueden madurar y perfeccionar sus imperfecciones. Cada quien conforme a su papel nos habla Pablo en la carta a los Efesios haciendo alusión a Cristo Jesús y la Iglesia:
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos…
Hermanos, que Dios les bendiga a todos, pero en especial a los de pareja, a los que son casados, para que mantengan en sus corazones fieles a la frase “y dejara a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne”. Para que vivan su matrimonio en soledad el uno con el otro, pero en unidad con Dios, que el Amor, el respeto, pero sobre todo la guía de Dios, su Palabra este siempre con ustedes. En el nombre de Cristo Jesús, Amen.

La Creación #001



En el principio Dios creó cielos y la tierra (Gen 1:1): 
En aquel entonces, la tierra y todo el universo se encontraba vacío, sin vida, sin luz; y la oscuridad habitaba sobre toda la superficie del universo. (Gen 1:2)
Es aquí donde Dios empieza su trabajo:
El primer día, Dios Creo la luz, y al ver Dios la luz, observo que la luz era buena, así que separo la luz de las tinieblas (la oscuridad). llamando, a la luz Día y a la oscuridad Noche (Gen 1:3-5).
El segundo Día, creó Dios los cielos, separando las aguas que se encontraban en la tierra y todo el universo, descubriendo así toda la materia que recibiría vida (Gen 1:6-8).
El tercer Día, Dios mando a las aguas que quedaron en la superficie de la tierra a que se juntaran en un solo lugar y dejaran ver lo seco; ya lo seco lo llamo tierra y al conjunto de aguas los llamo mares. Entonces, Dios mando ese mismo día a la tierra a que produjese vida en plantas, en plantas que dan semilla y árboles que dan frutos (Gen 1:9-13).
El cuarto Día, Dios creo el tiempo: creo los dos luceros que rigen los días y las noches en la tierra (el Sol y la Luna), junto con todos los cuerpos celestes, como estrellas y demás planetas para alumbrar el universo creando de esta manera en el tiempo; estaciones, días y años (Gen 1:14-19).
El quinto Día, Dios manda a los mares a producir seres vivientes, aves para los cielos y animales que puedan vivir dentro del mar. De esta manera, Dios genera toda la fauna dentro del mar, y fuera del mar para los cielos en aves. Y Dios los bendijo, diciendo: fructifiquen y multiplíquense y llenen todos los mares y las aves los cielos (Gen 1:20-23).
El sexto Día, ahora Dios manda a la tierra a que produzca seres vivientes; creando toda clase de seres vivos, reptiles, mamíferos, insectos animales de toda clase y los bendijo de la misma manera que los animales del mar y del cielo: Fructificar y multiplicarse y llenar toda la tierra (Gen 1:24-25).
Este mismo Día, Dios decidió hacer una obra excepcional, algo diferente a lo que había hecho, algo que formaría con sus propias manos: El Hombre. Y creo Dios a Adán, a su imagen y semejanza lo creo (Gen 1:26). Lo formó del polvo de la tierra, y soplo en su nariz aliento de vida, y fue Adán un ser vivo. (Gen 2:7).
Y en el Séptimo Día, Nuestro Señor Dios termino toda su obra y reposo este Día, el Séptimo. Y Dios lo bendijo y lo aparto para EL (Gen 2:1-3).
Como podemos ver, Dios trabajo en su obra durante 6 días, es por eso que es muy sano para nosotros trabajar en nuestras obras 6 días y el 7mo, como Dios, reposar, contemplar lo hermoso que Dios ha creado para nosotros: para aquellos que viven cerca del mar, pueden observar la majestuosidad e inmensidad de los océanos, los animales gigantescos que posee y que nos faltan por descubrir, para aquellos que viven a las afueras de las ciudades, pueden contemplar la belleza de las montañas, sierras, bosques, parques,  lagos, cascadas y diversidad de animales salvajes, todo pensado por el arte de Dios, y para aquellos que les apasiona el espacio y los secretos que se guardan en su inmensidad, la soberanía del Sol, la belleza de la luna, el movimiento y diversidad de colorido de los planetas y rocas celestes. Como puedes apreciar, cada vez que volteas a cualquier parte, tus ojos están observando la mano de Dios en cada cosa, dice un Salmo del Rey David:
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, ¿Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, ¡Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! (Sal 8:3-9)
Dios creo el Universo y la Tierra por nosotros y para nosotros. Demos Gloria a Dios por eso.
Dios los bendiga y les ilumine cada día con su obra. Amen!

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