sábado, 30 de abril de 2016

Dios llama a Abram #008




Dios llama a Abram.
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Y pasó Abram por Canaán hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More. Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, y otro en Bet-el
Hubo entonces gran hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá;
Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera. También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
Y Faraón hizo bien a Abram por causa de ella; y tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer? ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron con todo lo que tenía. (Gen 12)

Como hemos escuchado, Dios mandó a Abram a salir de su tierra y dejar su parentela. Como estudiamos en el Podcast anterior, todos los habitantes de la tierra estaban en idolatría, alejados de Dios; y es en este punto donde Dios le habla a Abram para dejar todo e ir delante de El con una nación que vendría de su simiente y que mantendría la adoración al Dios verdadero hasta la llegada de nuestro Sr. Jesucristo. Abram, es probado en el amor de Dios siendo capaz de dejarlo todo, su familia, sus amistades, sus costumbres idolatras, inclusive sus cosas materiales todo para servir a un Dios Perfecto y Santo. Abram tuvo que demostrar su FE según nos dice la carta a hebreos en el capítulo 11 Versículo 8: “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba”. Dios es el arquitecto de nuestro destino, el escuchar su voz nos abre el panorama de lo que ha previsto para nosotros; dice un proverbio: “La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella” (Prov 10:22). Dios le promete a Abram, que de él hará una nación grande y que su bendición (el regalo de Dios) estará sobre él y toda su descendencia; si recordamos el Podcast anterior Saraí es estéril y Abram era un hombre mayor y no tenía ni un solo hijo. Para el pensamiento de Abram y cualquier ser humano, el no poder tener un hijo significa un plan de vida diferente a otro que podría ser teniendo hijos, pero Abram confió en Dios y lo dejo todo para ir y hacer todo lo que Dios le mandase. Nosotros como cristianos, injertados al buen olivo a través de nuestro Sr. Jesús somos herederos de todas las promesas de la biblia; si escuchamos a Dios y seguimos sus mandamientos seremos bendecidos por Dios, seremos bendición a los que nos rodean y llevaremos la bendición del evangelio a cada rincón del planeta.
Abram viaja a Canaán, y al llegar a la tierra prometida por Dios la vio habitada por los cananeos, así que Abram llego a la tierra siendo un extranjero y Dios se le apareció allí y le prometió darle la tierra a su descendencia y Abram edifico altar a Dios. Vemos en Abram la fortaleza de su FE ya que a donde quiera que va, va con Dios, donde quiera que se instala, edifica altar a Dios y adora a Dios. Hay un dicho cristiano muy conocido que dice: “Ve con Dios”, y esto implica que a donde quiera que nos movamos como cristianos debemos ir con Dios, con su voluntad y con sus mandamientos, predicar nuestra creencia en las escrituras y en nuestro Sr. Jesús sin vergüenza alguna, tener una FE como nuestro padre Abram tuvo fe por el porvenir que Dios le había prometido, así nosotros en esa promesa que ya se reveló, el cual es nuestro Sr Jesús Cristo.
Finalmente escuchamos, que hubo grande hambruna en la tierra de Canaán y Abram se vio en la necesidad de descender a Egipto para pasar el hambre. Antes de seguir, tenemos que entender que Abram es un hombre de FE, pero no es perfecto, su FE tiene altas y bajas y cuando fue a Egipto nos deja ver una de sus bajas en la FE. Abram observa a su mujer y la considera hermosa, y determina que debe de negarla como su mujer y en cambio decir que es su hermana. Abram tiene un plan para salirse con la suya arriesgando a su mujer y el propio pueblo de Egipto; al negar Abram a su mujer el Faraón de Egipto se ve en la postura correcta para tomar a Saraí como su mujer y hacer bien a su hermano Abram dándole abundantes animales, pero Dios que no puede ser burlado, dañó a Faraón y a su casa con grandes plagas, rescatando a Saraí esposa de Abram y regresándolos a Canaán con las cosas que Faraón les había dado, pero no sin antes ser reprendido directamente de Faraón ya que si Dios estaba con Abram no debía de haber temido decir la verdad y de igual manera hayan sido dotados de todas las cosas que necesitaban por parte de Faraón, pero Abram engaño y no represento a Dios correctamente ante el pueblo de Egipto.
Hermanos, cuando tomamos a los personajes de la biblia, como en este caso a nuestro Padre Abram, lo debemos tomar como un hombre que tuvo FE en Dios, un hombre que dejo todo para ir a donde Dios le mandase, pero no podemos exaltar la justicia de Abram a tal medida de tomarlo como ejemplo bíblico de una vida moralmente correcta, porque entonces podemos encontrar excusas en sus faltas para no hacer lo correcto. Si bien hay cosas de ejemplo en su vida, su vida misma es una vida de un pecador con la esperanza de ser acogido por Dios a través de su obra redentora en Cristo Jesús; igualmente notros, ahora con la revelación del evangelio, nuestro ejemplo y máximo exponente de la biblia es Jesús, la causa de nuestra FE y camino de nuestra Vida. Recordemos lo bueno de los actos de FE de nuestro padre Abram y compartamos la fidelidad de Dios, que si es poderoso para levantar de éntrelos muertos, es poderoso para restaurar al caído.
Gracias hermanos por acompañarnos una vez más, y primeramente Dios la siguiente semana con más.


 Que Dios lo bendiga hermanos, en el nombre precioso de nuestro Sr. Jesús Cristo. ¡Amen!

sábado, 9 de abril de 2016

Los descendientes de Noé y la torre de Babel #007



Los descendientes de Noé y la torre de babel
Éstas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio. Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. De éstos se poblaron las costas, cada cual, según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.
Los hijos de Cam: Cus, Mizraim, Fut y CanaánY los hijos de Cus: Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca. Y los hijos de Raama: Seba y Dedán. Y Cus también engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. Éste fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. Mizraim engendró a Ludim, a Anamim, a Lehabim, a Naftuhim, a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim. Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, a Het, al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, al heveo, al araceo, al sineo, al arvadeo, al zemareo y al hamateo; y después se dispersaron las familias de los cananeos. Y fue el territorio de los cananeos desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, hasta Lasa.
También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Heber, y hermano mayor de Jafet. Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. Arfaxad engendró a Sala, y Sala engendró a Heber. Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán. Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Hazar-mavet, Jera, Adoram, Uzal, Dicla, Obal, Abimael, Seba, Ofir, Havila y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán. Y la tierra en que habitaron fue desde Mesa en dirección de Sefar, hasta la región montañosa del oriente. (Gen 10)

Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.
Sem a sus Cien años, engendró a Arfaxad, Arfaxad engendró a Sala, Sala engendro a Heber, Heber engendro a Peleg, Peleg engendro a Reug, Reug engendro a Serug, Serug engendro a Nacor y Nacor engendró a Taré, y todos tuvieron hijos e hijas, pero Taré a sus 60 años engendro a Abram Nacor y Harán, y Harán engendró a Lot.
Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. Mas Sarai era estéril, y no tenía hijo. Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí. (Gen11)

Como hemos escuchado, de los hijos de Noé se pobló toda la tierra, de Sem Cam y Jafet. En este pasaje Dios nos quiere dejar claro que todos venimos de una sola línea, ya que Noé viene de Adán y de Adán venimos todos, en otras palabras, todos somos hermanos hijos de la misma simiente, con un mismo origen, y nadie es mayor o menor que su hermano.
Cada nombre de los hijos de Noé y de los hijos y nietos de estos, nos da una pista muy sólida de las primeras culturas, tribus y naciones que se establecieron en el mundo antiguo; de los hijos de Jafet, se pueden distinguir la población de Europa occidental, Asia menor y posiblemente hasta Rusia; de los hijos de Cam, lo que es el norte de África, la babilonia antigua junto con lo que es Israel y sus aledaños; y los hijos de Sem, representan a los Arabes, a los hebreos que vivían dentro de lo que hoy conocemos como  Siria dentro de los poderíos de la babilonia antigua, ya que Taré sale con su familia de Ur delos Caldeos rumbo a Harán y se quedan allí siendo todo esto territorio de la antigua Babilonia. Para un poco de más información les dejo un mapa de la genealogía de Noé en mi blog: http://jcbibleblog.blogspot.com/

La narración nos relata la historia de Nimrod, un gran cazador delante del Señor, descendiente de Cam, hijo de Cus, fue quien fundo la ciudad de babel y quien juntó a todas las tribus en contra Dios, primeramente, no esparciéndose y llenando toda la tierra como había mandado Dios, sino estableciendo una ciudad, formando un nombre y construyendo una torre que llegara hasta el cielo, la torre de babel. Nimrod también se considera un padre de asesinos, hombre que mataba sin piedad delante de Dios, por lo cual Dios descendió y confundió el lenguaje para que no se entendieran cada quien su habla y dejaran de construir su nación y se distribuyeran según su lenguaje en el mundo entero.
Lamentablemente, cuando esto paso todas las tribus se distribuyeron según su lenguaje en todo el mundo y llevando consigo sus escasos conocimientos de Dios, ya que todas las culturas de dieron a la idolatría incluso la descendencia de Sem; lo podemos notar en el libro de Josué 24:2  que dice: “Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños”. Esto lo hablo Josué cuando estaban poseyendo la tierra prometida, y nos informa como estaban alejados de Dios. Aunque hay algunas costumbres judías que hablan acerca de Abram y que Dios escogió a Abram pues el corazón de Abram no estaba perdido en la idolatría de su familia, y es por eso que Dios le manda a Salir de su parentela pues Dios lo haría padre de naciones, pero, aunque es una historia que no está en la biblia nos puede corroborar la falta de adoración al Dios verdadero en aquellos tiempos.
Finalmente, la historia nos narra que Taré tomo a Abram, a la esposa de Abram a Saraí, a Lot hijo de su hermano y su esposa, y salió de Ur delos Caldeos para la tierra de Canaán, pero se quedaron en Harán.
Hermanos, estos capítulos del libro de Génesis, suelen ser algo pesados para leer y muchas veces no necesarios para invertir tiempo en leerlos, pero entendamos que las genealogías nos ayudan a saber de dónde venimos y cuáles son nuestros orígenes, el saber que procedemos de algo celestial cuando Dios formo a Adán dándonos una identidad como seres que le pertenecemos. El saber que todos somos hermanos nos ayuda a entender el valor que tenemos cada uno de nosotros dentro de una sociedad, sin clases de ningún tipo, sin discriminación alguna. También entendemos el amor de Dios para con nosotros al conservar la simiente desde Sem hasta Abram que traería al redentor de nuestras almas, a nuestro Sr. Jesús. También vemos la corrupción de la humanidad por medio de los liderazgos de gente que tiene demasiado ego en sí mismo como Nimrod, un hombre alejado de Dios, queriendo estar a la cabeza de todos y de todo, y finalmente la idolatría que se maneja como suplente de Dios, alejándonos por completo a Dios y de sus mandatos.


Hermanos, deseo de todo corazón mantengamos el Espíritu de Dios vivo en nosotros, conociendo nuestro Origen como hermanos de una misma simiente, pecadores por causa de desobediencia de esa simiente, pero restaurados por Dios mismo en su obra redentora a través de nuestro Sr Jesús. Vivamos con la Fe que nos une a través del sacrificio de nuestro Sr Cristo Jesús con Dios, siendo entonces hijos de Dios, herederos de la justicia y todas las cosas buenas. Que Dios los bendiga. ¡Amen!



domingo, 3 de abril de 2016

El pacto de Dios con Noé y la maldición de Canaán #006



El Pacto de Dios con Noé y la maldición de Canaán.

Entonces bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificar y multiplicarse, y llenar la tierra. El temor y el miedo de todos ustedes estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se mueva sobre la tierra, y en todos los peces del mar; en sus manos son entregados. Todo lo que se mueve y vive, les será para comer: así como las legumbres y plantas verdes, todo se los he dado. Pero carne con su vida, que es su sangre, no comerás. Porque ciertamente demandaré la sangre de sus vidas, de la mano de todo animal la demandaré, y de la mano de todo hombre; del hombre pediré cuenta de la vida de su hermano. El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre. (Gen 9:1-6)

Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: He aquí que yo establezco mi pacto con ustedes, y con todos sus descendientes; y con todo ser viviente que está con ustedes; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con ustedes, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré mi pacto con ustedes, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Ésta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y ustedes y todo ser viviente que está con ustedes, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y ustedes y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. (Gen 9:8-15)

Y los hijos de Noé eran; Sem, Cam y Jafet. Y Cam es padre de Canaán. Y por estos 3 hijos de Noé fue poblada toda la tierra.

Después Noé comenzó a labrar la tierra y planto una viña; Y bebió del vino, y se embriagó, y estaba desnudo en medio de su tienda.

Y Cam vio la desnudez de su padre y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet, tomaron la ropa de su padre y yendo hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre de tal manera que ellos no vieron su desnudez.

Cuando Noé despertó y se dio cuenta de lo que había hecho su hijo Cam dijo:

Maldito sea Canaán: siervo de siervos será a sus hermanos. Dijo también: Bendito por mi Señor Dios sea Sem, y que sea Canaán su siervo. Engrandezca Dios a Jafet y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo. Y vivió Noé después del diluvio 350 años. Y fueron todos los días de Noé 950 años; y murió. (Gen 9:18-29).

Como hemos escuchado, Dios primeramente bendijo a Noé y a sus hijos de la misma manera que a Adán y Eva en el jardín del Edén, “Fructificar y multiplicarse, y llenar la tierra. El temor y el miedo de todos ustedes estarán sobre todo animal de la tierra, y sobre toda ave de los cielos, y en todos los peces del mar; en sus manos son entregados”, además permite a los seres humanos alimentarse no solo de hierbas y frutos, sino también de carne de animales, solo con la orden de no comer la sangre de esos animales ya que la vida del animal está en la sangre y Dios demandara la sangre o mejor dicho la vida del animal, así como la del ser humano, Dios demandara la vida de todo hombre que derrame sangre de su hermano.

Y Dios pacta con Noé, con sus hijos y con su descendencia después de estos; y con todo ser viviente de la tierra, donde establece no volver a exterminar la vida de todo ser viviente con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Entonces Dios le muestra a Noé el arco en las nubes como señal de su pacto, este arco es el arcoíris, para cada vez que llueva en la tierra y veamos el arco Dios nos recuerde su pacto que hizo con todos nosotros y la tierra. Lo interesante de este pacto, como todos los pactos que veremos más adelante por parte de Dios, es la iniciativa de Dios por proveer el campo para la acción de su redención, o como todos entendemos de la salvación. Debemos entender que Dios es Santo, Dios es perfecto, en Dios no hay inmundicia ni pecado, dice la palabra “Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas (Apo 6:5). Así que el pecado no puede estar con Dios, Dios no puede tolerar el pecado, no puede tolerar la maldad del hombre, si recuerdan en el podcast #004 “Los Primeros habitantes de la tierra”, mencionamos el capítulo 6 versículo 5 de Génesis, donde Dios menciona que el pensamiento de corazón del hombre es continuamente el Mal. Por esta razón Dios destruye la tierra con el Diluvio, porque Dios no puede tolerar la mandad del hombre, incluso Noé no fue salvo por su bondad o por sus buenas obras, sino por su FE. Y como explicamos en ese podcast y en el anterior, en el podcast # 005 Noé y el Diluvio” la razón por la que Noé fue salvo fue por su FE en Cristo Jesús. Lo que quiero que entiendan es que Dios pacta con la tierra y todo ser viviente para ya no volverlo a destruir, ya que la santidad de Dios no puede lidiar con la maldad del mundo, Dios tiene que prometer perfectamente que no volverá a destruir el mundo por el pecado del mundo, porque debe de haber una plataforma de restauración de todas las cosas a través de Cristo Jesús, y la justicia de Dios es aplazada hasta que llegue la simiente prometida por Dios en Génesis 3:15, esto lo puedes escuchar en el podcast # 003 “La Caída”, donde explicamos un poco respecto a la simiente prometida desde el huerto de edén para la restauración de todo.

Finalmente, vemos como Noé después de construir una viña, bebió del vino de esta y se embriago, y narra la historia que estaba desnudo e inconsciente en medio de su tienda cuando llego su hijo menor llamado Cam y vio la desnudez de su padre, entonces Cam llamo a sus otros hermanos, o sea a Sem y a Jafet, quizás para que vieran lo que vio él, pero estos cubrieron la desnudez de su padre sin ver ni por accidente la desnudez de su padre.

Cuando Noé se despierta y se da cuenta de lo que hizo su hijo Cam, maldice a la simiente de Cam, o sea a la descendencia de Cam directamente a Canaán. Poniéndolo como siervo de los hermanos dede su padre Cam, y a Sem lo pone como cabeza bendiciéndolo y a Jafet como coheredero de la bendición de Sem. Cuando creemos que la simiente de la serpiente se ha eliminado con el Diluvio, encontramos esta otra escena donde la simiente de la serpiente se mantiene activa, ahora por parte de Canaan nieto de Noé y en el cual veremos como se desarrollará esta maldición. Así como la simiente de Sem, dará como hijo a nuestro Sr. Jesús.

Hermanos, hoy en nuestros días vivimos bajo una gracia inigualable en la humanidad, a veces nos preguntamos porque pasan tantas cosas en el mundo y Dios lo permite, si Dios no haya hecho este pacto con la tierra y con la humanidad, de seguro ya no habría humanos en la tierra para pecar, pero el plan de Dios no es destruir al humano, sino restaurarlo. La gracia de este pacto nos brinda incluso hoy en Día la oportunidad del arrepentimiento y la restauración de nuestra vida a través de nuestro Sr Cristo Jesús. Ciertamente no todos los humando serán salvos, pero en el plan de Dios es darnos una oportunidad de elección, un libre albedrio con la vida a través de Cristo Jesús, con su palabra y sus mandamientos, o la muerte con el consejo de nuestro propio corazón, con nuestros propios mandamientos y nuestras propias filosofías.

Hermanos deseo de todo corazón, que Dios trabaje en nuestros corazones y nos de la perfecta libertad de elección, elección que solo puede ser vista si Dios nos quita la viga de nuestro ojo para ver bien y escoger con sabiduría donde encontraremos el camino a Cristo Jesús. Amén.

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