Mateo 3:13-17 - El Bautismo de Jesus - Podcast #005

13Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.

14Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

15Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.

16Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.

17Y hubo una voz de los cielos, que decía:

Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. (Mat 3:13-17)

Como hemos escuchado, mientras Juan el Bautista estaba bautizando en el Jordán, Jesús se acercó a él para ser bautizado. Este es el momento cuando inicia públicamente el ministerio de nuestro Sr Jesús. En la época de la ley judía, los sacerdotes que ministraban en el templo debían tener por lo menos 30 años de edad cumplidos hasta 50 años por decreto de Dios según Números 4 para poder iniciar su trabajo en el templo. Pero nuestro Sr Jesús, no debía cumplir con ese decreto ya que era solamente para los levitas y Jesús era judío. En el caso del rey David, inicio su reinado a los 30 años (2 Sam 5:4) pero esto no era un decreto, no era obligatorio tener 30 años para ser rey, seguramente es un paralelismo con nuestro Sr Jesús. Pero lo que la biblia nos dice, es que Jesús inicio su ministerio alrededor de sus 30 años, según nos dice Lucas 3:23, y se acercó a Juan para ser bautizado.

Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Aquí podemos ver que Juan conocía la santidad de Jesús, ya que Juan bautizaba para arrepentimiento (según vimos en la primera parte de este capítulo), y Jesús no tenia de que arrepentirse. Más bien Juan necesitaba el bautismo de Jesús en el Espíritu Santo, pero la respuesta del Sr. Lo tranquilizó;

Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia, Nuestro Sr Jesús es nuestra Justicia, el bautismo de nuestro Sr Jesús representa la identificación con su pueblo, con un pueblo pecador, tomando él nuestro lugar como hombres pecadores para que en su justicia seamos aceptos al padre, en su perfecto caminar por este mundo, siendo éste acto, el bautismo, la prueba de todo creyente de creer en Cristo Jesús. Marcos 16:16 nos dice: El que crea y sea bautizado será salvo. Al creer nosotros en la justicia realizada por Jesús, al creer que su pie jamás tropezó y que siempre fue digno ante el padre hasta la muerte y muerte de cruz como nos dice Pablo en su carta a los Filipenses:
El cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. (Filp 2:6-11)

Al tomar nuestro Jefe en mando, nuestro Señor Jesús, el bautismo como una identificación con un pueblo pecador, nos llama a todos nosotros como creyentes en él a llevar el mismo acto, no porque nos haga salvos el bautismo, sino porque el bautismo de Jesús en su muerte de Cruz y su resurrección nos da vida eterna. No desprestigiemos este honor de ser bautizados, bautizados en público como él lo hizo, bautizados conscientes de nuestra Fe en él y bautizados para honrar su nombre, que es sobre todo nombre.

Una vez sumergido en las aguas nuestro Sr Jesús, he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. No solamente Jesús vio esta aparición corporal del Espíritu Santo en forma de paloma, sino que fue una evidencia para todos los que estaban presentes; Juan testifica en el evangelio de Juan el apóstol, que al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El (Juan 1:32). Una vez escuche a un Pastor, que ahora no recuerdo su nombre, que hablo acerca del bautismo de Jesús y lo comparó con Génesis 1:2 y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas, cuando se usa la palabra “movía” implica un aleteo, como un aleteo que hace una paloma o un ave al estarse bañando en un estanque de agua, ese revoloteo, es el revoloteo que seguramente Juan y todos los allí presentes vieron alrededor de Jesús, terminando posándose sobre su él.

Después hubo una voz de los cielos, que decía:

Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. Nuestro Sr Jesús fue un hijo obediente a su padre, y Dios se complace con aquellos que son obedientes (1Sa 15:22), y esta voz del cielo no es nada más que la confirmación de Dios el Padre, de que éste hombre es su hijo amado y el único que complace su exigencia de santidad, por lo cual nosotros nos vestimos de Santidad lavando nuestros ropajes con la sangre del cordero de Dios (Apo 7:14) para ser tomados dignos ante la santidad de su majestad.

También debemos recordad que toda voz del cielo, cuando es de Dios es porque se pronuncia palabra de Dios, Mateo sabía esto y este libro fue escrito para alcanzar a los judíos de la época, y creo yo de cualquier época. Tenemos 2 referencias bíblicas:

Una la observamos en Sal 2:7, donde Dios decreta que Jesús vendrá como Rey; y la otra la observamos en Isaías 42:1-9 Donde se presenta a nuestro Sr Jesús como el siervo del Señor, como aquel que viene a servir a su pueblo por ordenanza de su Padre.

Hermanos el bautismo de nuestros Sr. Jesús, es y será único, es donde observamos la trinidad en perfecta armonía, como dijo JC Ryle allí estuvieron manifiestamente presentes el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, como también toda la Trinidad, la que al principio de la creación dijo, "Hagamos al hombre".

Hermanos, es digno y muy digno el bautismo, Jesús inicio su ministerio desde ese momento y nosotros iniciamos nuestra vida cristiana desde ese momento, aunque nosotros no veamos con nuestros ojos que el cielo se abre, que el espíritu de Dios desciende sobre nosotros, ni la voz de Dios diciendo: este mi hijo amado en el cual yo tengo complacencia, créanme que esto se repite, si tenemos Fe genuina en Jesús, y el acto lo hacemos con Fe, hay fiesta en el cielo y en la tierra, y la obra perfecta de Jesús te es imputada a ti por los siglos de los siglos.

Que Dios los bendiga hermanos, en el precioso nombre que es sobre todo nombre, NUESTRO SEÑOR CRISTO JESUS. Amén.

BIBLIOGRAFIA  

Biblia version; Reina Valera 1960 

Comentario del contexto cultural de la Biblia, N.T. Craig S. Keener

Diccionario bíblico Holman P. 2014 

Armonía de los Evangelios, George W. Knight 

Comentario David Guzic, Enduring Word
Comentario JC Ryle
Comentario Bíblico Mundo Hispano