16 de Enero
Isaías 41:14
"Yo soy tu
socorro, dice El Señor".
Esta mañana vamos
a escuchar al Señor Jesús hablar a cada uno de nosotros: " Yo soy tu
socorro."
Para mí, tu Dios,
es algo muy pequeño el ayudarte.
Simplemente considera lo que ya he hecho. ¡Qué! No te ayudo con haberte comprado con mi sangre. O con haber muerto por ti; Si he hecho lo mayor, ¿no haré también lo menor por ti? ¡Ayudarte! Es lo menos que haré por ti; He hecho más y haré aún más. Antes de que el mundo fuera, Yo te elegí. Hice pacto contigo. Dejé a un lado mi gloria y me hice hombre para ti; Di mi vida por ti; Y si hice todo esto por ti, ciertamente te ayudaré ahora. Al ayudarte, te doy lo que compré para ti. Si necesitas mil veces más ayuda, yo te la daré; tu necesidad, por muy grande que sea no se compara con lo que estoy dispuesto a darte. Y aunque sea mucho tu pedir, para Mí no es nada el otorgar. «¿Te ayudo?» ¡No temas! Si hubiese una hormiga a la puerta de tu granero pidiendo socorro, no te haría nada darle un puñado de tu trigo ¿o sí?; Y tú no eres más que un diminuto insecto a la puerta de mi total suficiencia. Créeme Yo te ayudaré.
Simplemente considera lo que ya he hecho. ¡Qué! No te ayudo con haberte comprado con mi sangre. O con haber muerto por ti; Si he hecho lo mayor, ¿no haré también lo menor por ti? ¡Ayudarte! Es lo menos que haré por ti; He hecho más y haré aún más. Antes de que el mundo fuera, Yo te elegí. Hice pacto contigo. Dejé a un lado mi gloria y me hice hombre para ti; Di mi vida por ti; Y si hice todo esto por ti, ciertamente te ayudaré ahora. Al ayudarte, te doy lo que compré para ti. Si necesitas mil veces más ayuda, yo te la daré; tu necesidad, por muy grande que sea no se compara con lo que estoy dispuesto a darte. Y aunque sea mucho tu pedir, para Mí no es nada el otorgar. «¿Te ayudo?» ¡No temas! Si hubiese una hormiga a la puerta de tu granero pidiendo socorro, no te haría nada darle un puñado de tu trigo ¿o sí?; Y tú no eres más que un diminuto insecto a la puerta de mi total suficiencia. Créeme Yo te ayudaré.
Oh alma mía, ¿no
es esto suficiente? ¿Necesitas más fuerza que la omnipotencia de la Trinidad
Unida? ¿Quieres más sabiduría que la que existe en el Padre, más amor que se
manifiesta en el Hijo, o más poder de lo que se manifiesta en las influencias
del Espíritu Santo? ¡Lleva tu jarra vacía! Seguramente este pozo la llenará. Apresúrate,
recoge tus deseos, y tráelos aquí: tu vacío, tus aflicciones, tus necesidades.
He aquí, este río de Dios está lleno de tus provisiones; ¿Qué puedes desear?
Sal, mi alma, en esta tu fuerza. ¡El Eterno Dios es tu ayudante!
"No temas,
yo estoy contigo, ¡oh, no te asustes!
Yo, yo soy tu
Dios, y aún te daré ayuda. "
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