viernes, 6 de enero de 2017

Devocional Matutino Enero 6 "Porque él tiene cuidado de vosotros" 1Pe 5:7 Charles Spurgeon



6 de Enero
1 Pe 5:7
"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros".
Una manera feliz de aliviar el dolor es cuando podemos sentir que: "Él cuida de nosotros." ¡Hermano! No deshonréis a la FE llevando siempre una frente preocupada; Ven, echa tu carga sobre tu Señor.
Hermano te estas tambaleando con el peso de tu carga que tu padre ni siquiera sentiría. Lo que parece una carga aplastante para ti, sería para él como la pluma de un ave en una balanza. Nada es tan dulce como
"Descansar en las manos de Dios,
Y conocer, no más que su voluntad.”
Esto lo dijo el Pastor Alexander Smellie.
Oh hijo de sufrimientos, ten paciencia; Dios no te ha omitido en su providencia. El que alimenta a los gorriones, también te proporcionará lo que necesitas. No te sientes en la desesperanza; mantén la Esperanza encendida, mantenla así por siempre. Levanta las armas de la fe contra la mar de la angustia, y tu oposición terminara acabando con las angustias. Hay uno que cuida de ti. Su mirada está fija en ti, su corazón late con compasión por tu aflicción, y su mano omnipotente te traerá la ayuda necesaria. La nube más oscura se dispersará en lloviznas de misericordia. La oscuridad más negra dará lugar a la mañana. Él, si eres uno de su familia, vendará tus heridas, y sanará tu corazón roto. No dudes de su gracia por causa de tu tribulación, sino mantén tu FE, que él te ama tanto en las temporadas de angustia como en tiempos de felicidad. ¡Qué vida tan serena y tranquila podrías llevar si te dejaras proveer por el Dios de la providencia! Con un poco de aceite en la cazuela, y un puñado de harina en la tinaja (1Re 17:16), Elías sobrevivió a la hambruna, y tu harás lo mismo. Si Dios cuida de ti, ¿Cuál es la necesidad que te preocupes también? ¿Puedes confiar en él por tu alma, y ​​no por tu cuerpo? Nunca se ha negado a sostener tus cargas, nunca se ha desmayado bajo su peso. ¡Anda, pues hermano mío! Acabemos con tanto cuidado atento, y dejemos todas las preocupaciones en la mano del Dios de Gracia.

1Pedro 2:7. Hasta mañana.

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