DEVOCIONALES INSPIRADOS EN “DIA Y NOCHE DE CHARLES SPURGEON”
5 de Septiembre.
Sal 120: 5
"¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, Y habito entre las tiendas de
Cedar”!
Como cristiano, usted tiene que vivir en medio de un mundo que odia a
Dios, y es de poca utilidad llorar clamando "Ay de mí."
Jesús no oró para que fueses quitado de este mundo, y lo que él no oró, tu no debes de desearlo. Es mucho mejor estar bajo el poder del Señor para enfrentar la dificultad, y glorificarlo en ella.
Jesús no oró para que fueses quitado de este mundo, y lo que él no oró, tu no debes de desearlo. Es mucho mejor estar bajo el poder del Señor para enfrentar la dificultad, y glorificarlo en ella.
El enemigo está siempre al acecho para detectar la inconsistencia de
nuestra conducta; por lo tanto, ser santos. Recuerda que los ojos de todos
están puestos en los cristianos, y se espera más de nosotros que de los demás
hombres. Se esfuerzan buscando cualquier ocasión para culparnos. Por lo tanto,
deja que tu bondad sea el único defecto que puedan encontrar en tu vida. Así como
Daniel, obligándolos a decir de ti, "No encontraremos ningún motivo de
acusación contra este Daniel, si no la hallamos contra él en la ley de su Dios
(Dan 6:5)." Así que, Tratar de ser útil, así como consistente.
Tal vez piensas, "Si estuviera en una posición más favorable, podría
servir mejor al Señor, pero no puedo hacer nada en la posición donde me
encuentro"; pero la maldad de la gente se encuentra a tu alrededor; entre
más malvados sean, más necesitan de tu esfuerzo; entre más torcidos, más
necesitan que los ayudes a enderezarse; y entre más perversos, más necesidad
tienen de dar vuelta a sus orgullosos corazones a la verdad. ¿Dónde se está el
médico, sino donde hay muchos enfermos? ¿Dónde está el honor que se ganó el
soldado, sino en el fuego más caliente de la batalla? Y cuando te encuentres cansado
de la lucha y del pecado que te rodea todo el tiempo, ten en cuenta que todos
los santos han pasado por la misma prueba. Ellos no fueron llevados en camas
hasta el cielo, y no debemos esperar viajar más fácilmente que ellos. Ellos
tuvieron que arriesgar sus vidas hasta la muerte en los lugares más peligrosos
del campo de batalla, y nosotros no seremos coronados hasta que también hayamos
sufrido penalidades como buenos soldados de Jesucristo. Por lo tanto,
"firmes en la fe, comportándonos como verdaderos hombres, y esforzándonos."
Que Dios los bendiga hermanos este día, y no digamos “Hay de mi” sino “Dame
fuerzas nuevas Dios mío” Sal 120:5
Hasta mañana.
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